Este paisaje es muy rural, de sierra, en él se puede apreciar un camino sin fin, hacía esa frondosidad de bosque que se puede observar de un tono verde amarillento en el medio de la fotografía, el camino esta determinado mediante un muro de piedras bastante desgastado por el paso de los años y cubierto de mucha vegetación incluso de algún que otro árbol, la otra determinación es una vieja barandilla de madera que como se puede captar en primer plano tiene una enredadera que ya a llegado a su punto mas alto.
Se puede comprobar que está imagen, está tomada a principios de otoño puesto que en el camino se pueden observar hojas de tonos rojizos, anaranjados e incluso marrones.
Descripción Subjetiva:
Esta imagen representa una tarde serena y relajante en una sierra ignorante de la vida urbana. Un camino cubierto de miles de hojas que van pereciendo transformando su vivo color verde a dulces colores cálidos moribundos, se encuentra en mitad de la imagen. A la izquierda una antigua barandilla en la que una joven enredadera lucha por llegar a la cima. Al otro lado del camino un muro construido con el sudor de algún hombre que luchaba por protegerse del acto de algún ser vivo, en él los arboles ya aposentados como persona que se sienta en un sillón para comenzar una interesante lectura. Una gran frondosa masa verde amarillenta aguarda este hogar de las tristes lágrimas del cielo.
