jueves, 17 de noviembre de 2011

martes, 7 de junio de 2011

EL NIÑO QUE SE CREÍA MAGO

Esto es la historia de un chico de 17 de años que no tenía amigos, por tanto, en su tiempo libre, se dedicaba a ver la televisión y pelis en el ordenador. Lo que mas le gustaba eran las de magos. Sus preferidas, las de Harry Potter.
Al principio era solo una afición, pero, a medida que pasaba el tiempo, había visto las pelis mil veces y le encantaba la idea de tener poderes. Tanto las veía que al final creyó que era un mago.
Los compañeros de clase pensaban que estaba loco y no era para menos. Llegaba a clase y en vez de abrirla decía "alojomora". Sus compañeros le seguían el rollo, así que le abrían la puerta sin que les viese, al parecer le parecía gracioso. Pasó el tiempo y Peter, que así es como se llamaba el chico, se lo tenía muy creído. Sus padres pensaron que no era una tontería de adolescente, así que lo llevaron al sicólogo.
Pero la cosa no mejoraba.
Hasta ahora no había hecho nada grave, pero un día estaba paseando por la calle con su madre, cuando, vio una mujer muy elegante que llevaba un carísimo anillo de oro con una esmeralda.
Peter recordó la escena de Dumbledore, con el brazo negro por el horrocruxe. De repente pensó que la mujer iba a morir por el anillo así que sin pensárselo dos veces, corrió hacia ella y se lo arrancó del dedo, lo tiró y lo pisó con todas sus fuerzas.
Afortunadamente no lo rompió. La madre se disculpó mil veces, pero la señora, que era muy orgullosa, dijo que le había hecho unos rasguños y les denunció.
La madre después de haber pagado cincuenta euros por la multa que le habían impuesto, decidió que era suficiente. Por ello, vendió la tele y sus películas y le puso contraseña al ordenador.

PICARESCA

Señor Fausto:
Yo era una niña frágil,delicada, hambrienta y un día llegó una señora muy maja que me llevó a España. Me daba de comer, me cuidaba, me compraba ropa. Al principio no había mucha comunicación, pero a medida que pasaba el tiempo le cogí cariño, la llegué a querer mucho.
Hasta que un día, ya mayor, me di cuenta de que era una mala persona ya no me trataba bien. Yo, le preguntaba que por qué y ella me decía que no me quejara después de todo lo que había hecho por mí.
Más tarde me di cuenta de que la mujer que me había acogido no era una buena persona sino que era la mujer más falsa del mundo. Ella es una mujer importante para la sociedad y lo único que quería era aparentar. Que la gente creyera que era buena persona y conseguir favores.
Yo aguanté, ya que no tenía otra forma de sobrevivir, pero me cansé. Hablé con mi señora. No sé si llegué a amenazarla, pero sé que le dejé bien clarito que me iría. Ella no quería así que no tuve más remedio que decirle que si no me dejaba marchar le contaría a los medios cómo me trataba.
llegué a esta conclusión porque me habían ofrecido una beca para estudiar, por tanto no la necesitaba. Pero al ir a la universidad me enteré de que en este país la beca no conlleva alojamiento.
Por eso, señor mío, le escribo esta carta porque me he dado cuenta de que al final los humildes, la gente normal es la más humana y la que mejor trata a los demás. Por supuesto, queridísimo señor fausto, yo para compensarle le ayudaría en su negocio. Los dos juntos como si fuéramos una familia.

martes, 1 de febrero de 2011

Argumentación escudero- Enero

Lázaro en el tratado tercero se encuentra con su tercer amo, un escudero un tanto pobre que vivía en una casa oscura y con ningún mobiliario. Opino que el escudero era muy poco humilde y algo egoísta, cobarde e irresponsable.
En primer lugar, porque, sabiendo que, a pesar de ser escudero no tiene nada de dinero, me parece de mala persona querer tener un criado al que no puede mantener. Ya que Lázaro podría haber encontrado otro amo que le diese al menos de comer.
Además, porque ser tan poco humilde le ha llevado no, a no poder pagar a un criado sino, a no poder mantenerse él mismo.
También me parece fatal, cuando le visitan al escudero para que le pague el alquiler y este huye de tal forma dejándole toda la responsabilidad encima a Lázaro eso me parece muy cobarde e irresponsable por su parte.
Añado que mentir al resto de la gente para no perder su categoría social está mal , pero lo admitiría. Pero no veo necesario que se comporte así con Lázaro, mintiéndole, sin darle de comer y demás. Ya que no es sino Lázaro, el que le está sustentando a él.
En definitiva, mi opinión es que el escudero debería ser menos orgulloso y más humilde, y si no lo quiere ser, por lo menos que no se lo haga pasar mal a los demás siendo tan irresponsable.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Cuento de Noviembre-Fábula


-Tengo que estudiar mucho para los exámenes en un día y me angustio, ¿podría usted darme un consejo? -Dijo Andrea.
-Querida Andrea, le daré un consejo con esta historia -Dijo el delegado-Había una vez dos chicos a los que les pusieron un examen para después de dos semanas. El primer niño estudiaba un poco cada día lo que habían dado y no tenía que utilizar mucho tiempo, con lo cual le daba ocasión a hacer más cosas.
Sin embargo el segundo niño no estudiaba nada durante las semanas hasta que llegó el día antes del examen, que tuvo que utilizar toda la tarde para estudiar y no le dio tiempo a nada más, ni a merendar, ni a hacer los deberes, a nada.
Al día siguiente hicieron el examen, al primer niño le salió muy bien y sacó muy buena nota, en cambio al segundo le costó más hacerlo ya que no se acordaba tanto.
Esta historia quiere decir que es mejor hacerlo tranquilamente y con tiempo que hacerlo deprisa y corriendo porque te pilla el toro.
-Me gusta tu consejo, lo pondré en práctica la próxima vez -Dijo Andrea.

A Laura Cobos le gustó también le gustó esto mucho y decidió añadirlo en su redacción, seguido de estos versos que ella realizó:

Para hacer bien un trabajo
mejor hacerlo con tiempo y con descanso.

Cuento de Octubre-El artesano




Había un hombre llamado Antonio, de treinta años, que vivía en una pequeña casucha en un pueblo de España, en el año 1320. Antonio vivía con su mujer y sus dos hijas.Era artesano y hacía cosas muy bonitas, pero en este tiempo no vendía mucho.
Un día, mientras Antonio estaba comiendo con su familia, vio que venían unos caballeros. Todos se asustaron un poco. Un caballero llamó a la puerta. Antonio abrió.
El caballero dijo:
-Buenos días, buen hombre ¿es usted Antonio González?
-Sí, el mismo ¿que quería?
-Me han comentado que es usted artesano y que se le da muy bien.
-Artesano soy, y lo hago lo mejor que puedo.
-Pues quería encargarle un tríptico de madera con motivo religioso ¿cree que podría hacerlo?
-Por supuesto.
-¿Cuándo tendré que venir a recogerlo?
-Venga dentro de tres semanas si no tiene ningún compromiso.
-No ninguno, dentro de tres semanas vendré a buscarlo.
Antonio acabó de comer y se puso a la tarea.
Después de dos semanas ya lo tenía casi terminado, le preguntó a sus hijas que, qué les parecía y ellas le respondieron que era la obra de mayor hermosura que había realizado.
Tres semanas después estaba acabado y apareció el caballero para recogerlo, el noble lo cogió sin mirarlo y le dio una gran bolsa de dinero por él.
Cuando el caballero llego al castillo y vio ese tríptico tan hermoso se asombró muchísimo y pensó que le había pagado muy poco, pero se dijo que no volvería a darle más. Al día siguiente todos los que vieron el tríptico dijeron que era hermosísimo con lo cual el noble decidió volver a la casa del artesano.
Llegó a la casa y Antonio abrió la puerta. El noble le dijo que era el mejor tríptico que había visto nunca y le dio el doble de dinero, también le pidió que se fuera a vivir al castillo. Antonio aceptó y desde entonces fue el artesano oficial del castillo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi Cuento ganador de 2º-octubre2009 EL HURACÁN

Había llovido durante toda la noche, pero la mañana parecía despejada. Eran las ocho de la mañana y estaba listo para ir al instituto. Era ya el 10 de junio y por eso me asombró que ayer hubiese llovido. Esos pensamientos me rondaban la mente… pero decidí no hacerles caso e irme tranquilamente al instituto. En el camino me encontré a Inés, mi mejor amiga, y me dijo:- Hola, Juan ¿qué tal?- Muy bien, ¿y tú?- Igual, a propósito, ¿no te pareció extraño el suceso de ayer?- Cuál, ¿el de que estuviera toda la noche lloviendo?- Sí, no recuerdo que haya llovido tanto en el mes de junio… ¿y a ti no te parece extraño?- Bueno… un poco, pero supongo que no habrá que exagerar ¿no?- Sí, supongo…Llegaron al instituto.- Bueno, adiós Inés, te veo en el recreo- AdiósEntré en clase y no podía dejar de pensar en ello… ¿Qué condición meteorológica podría causar eso? Llegó la hora del recreo y cuando íbamos a salir nos encontramos con que estaba lloviendo y hacía un viento horrible. Nos quedamos en el porche pero a medida que iba avanzando la hora del recreo el viento iba creciendo en intensidad. Los profesores nos dijeron que nos metiéramos en clase, que hacía mucho frío y un viento extremadamente fuerte. Yo pensaba y pensaba en qué podía ocurrir… y entonces miré a la ventana y me fijé en que los árboles se tambaleaban...Frío horrible, lluvias y vientos descomunales… y para colmo de repente se apagó la luz. La profesora se levantó, fue a encender la luz y nos dijo que había habido un apagón.En ese momento entró Inés en clase y le dijo a la profesora algo, pero lo dijo tan bajo que solo lo pudo oír ella, y entonces ella explicó: esta chica es un alumna del B y me ha dicho que acaba de subir el conserje y les ha dicho que estos cambios meteorológicos son debido a un huracán que se ha producido solo en nuestro barrio, misteriosamente.De repente me rondaron por la cabeza las imágenes del telediario en las que los huracanes, con su fuerza, se llevan los tejados de las casas…etc, y pensé lo que nos podía pasar… No quería ser pesimista pero no pude cambiar de pensamiento, y desee que no les ocurriera nada ni a mis padres ni a mis hermanas.Fue entonces cuando vi que un helicóptero aterrizaba en el patio, ¡¡venían a salvarnos!! La profesora nos ordenó que bajáramos ordenadamente al distribuidor del edificio. En el helicóptero no cabíamos todos y no fue hasta el tercero en el que me tocó subir. La nave nos llevó a una zona más segura y allí vinieron a buscarme mis padres con mis hermanas, pero, como nuestra casa estaba en zona de peligro fuimos a casa de mis abuelos.Estuvimos allí esa noche y otros dos días hasta que el huracán se convirtió en pequeños vientos.Volvimos a casa y al instituto y allí no se paraba de hablar de ello.Gracias a Dios acabó como una anécdota y no como un desastre.